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martes, 21 de diciembre de 2010

El ogro y la princesa

En un país muy lejano había un castillo en el que se encontraba una princesa muy bella, cabello largo, negro y ojos azules; ella estaba cautiva y cuidada por un gigantesco dragón verde con cola muy larga y patas muy grandes. Ella esperaba todos los días que su enamorado príncipe fuera a rescatarla.
Del otro lado, el príncipe estaba buscando la manera de llegar hasta ahí, como cerca del palacio vivía un ogro muy feo de orejas y dientes muy grandes, el príncipe fue en busca de ayuda y le pidió que fuera a rescatar a su amada.
El ogro, muy entusiasmado, aceptó la propuesta inmediatamente, preparó sus cosas y partió en busca de la princesa, en el camino se encontró con un gato que lo acompañó y durante todo el camino le contó la historia de cómo vivía la princesa en ese castillo enorme.
Al llegar, tuvieron que pasar por un puente debajo del cual había lava ardiente, el gato, con mucho miedo de caer, no quería pasar, pero cuanto menos se descuidó el ogro, aquel estaba del otro lado del castillo.
Al entrar, se admiraron por no ver a ese dragón que la tenía cautiva. El ogro fue en busca de la princesa y le pidió al gato que lo esperara; cuando ya se iba apareció el gigantesco dragón, el gato muy asustado quiso escapar pero el dragón lo tomó de la cola y comenzó a hacerlo girar. Mientras tanto, el ogro llegaba a la habitación de la princesa, la tomó del brazo y le pidió que esperara un poco porque primero tenía que matar al dragón. Al salir de la habitación encontró al gato en manos del dragón, lo rescató y le dijo que sacara a la princesa del castillo, luego mató al dragón y los tres juntos marcharon rumbo al palacio.
En el palacio ya estaba todo dispuesto para la boda de la princesa con el príncipe. La princesa se preparó y cuando llegó el momento de dar el sí, entró el ogro y besó a la princesa, todos se quedaron muy admirados porque la princesa, al recibir el beso, se convirtió en ogro, lo que siempre había sido.
El ogro y la princesa se casaron y vivieron felices por siempre.


Autoras: Brenda Marasco
María Bernasconi

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Ésto es un chiste?

Unknown dijo...

si :)

Unknown dijo...

Que mala calidad

Unknown dijo...

Es muy buena calidad